miércoles, 30 de abril de 2014

El soldado en la patria desconocida

Captain America: The Winter Soldier (2014), de los hermanos Russo, es un filme de superhéroe que, en su dimensión política, refleja los miedos de una sociedad que teme la perdida de las libertades individuales –si es que alguna vez las tuvo–, pregonadas como el valor máximo de la nación estadounidense.

La patria desconocida

El primer filme, Captain America: The first Avenger (2011) se desarrollaba durante la Segunda Guerra Mundial, en un mundo donde los buenos y los malos parecían bien definidos. El Mal era claramente encarnado por la Alemania Nazi y el Bien bajo el liderazgo estadounidense. En ese sentido, el “Capi” se mostraba como un soldado fiel a los valores supremos “americanos”: la libertad, la justicia, la compasión, el valor, el honor. Banderas del héroe que lo llevan a derrotar el mal, a costa de su propia vida.

En el segundo filme vemos a un soldado que no acepta la ideología del tiempo presente. Después de haber sido descongelado, el Capi se ha perdido todos los acontecimientos que han dado un giro al orden geopolítico desde la Segunda Guerra Mundial: la Guerra Fría, la expansión y caída del comunismo, las independencias y guerras civiles en África, la guerra de guerrillas en América Latina, el thatcherismo, la hegemonía del capitalismo, el “terrorismo” internacional, el 11-S, la “guerra preventiva”.

Bajo este panorama, S.H.I.E.L.D., la agencia de inteligencia y anti-terrorismo estadounidense, se ha desarrollado, y ahora planea su mayor fase: acabar con el enemigo, incluso antes de que lo sea. La conversación entre su director, Nick Fury, y el Capitán, es muy diciente: 

Fury: Vamos a neutralizar muchas amenazas antes de que sucedan.
Capi: Creí que el castigo venía después del delito.
Fury: S.H.I.E.L.D. acepta el mundo como es, no como nos gustaría que fuera.
Capi: Esto no es libertad. Esto es miedo.

Paradoja terrible. Steven Roger, el supersoldado que condujo a la victoria a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial y permitió el desarrollo del siglo XX, ve tergiversarse su legado. Y sin embargo, su retorno como héroe, corresponde a la necesidad de encarrilarlo. 



La sociedad del miedo

El nuevo mundo donde se encuentra el Capitán está dominado por el miedo. Ya no es posible identificar a un enemigo en concreto. Los constantes conflictos mundiales han propiciado que S.H.I.E.L.D./Hydra desarrolle una tecnología de vigilancia y asesinato que garantizará un orden: un "nuevo mundo". Cada ser humano tendrá colgando sobre su cabeza una espada de Damocles.  

El presidente Obama toma un día a la semana para revisar una lista entregada por la inteligencia del gobierno y decide quién debe morir. La denominada Kill List es ejecutada, entre varias estrategias, por los denominados drones (vehículos aéreos no tripulados). Con un funcionamiento a control remoto, su alcance y su capacidad destructiva, son enviados, por ejemplo, a las montañas de Pakistán a asesinar  a alguien que perjudique los intereses de la nación. La polémica, no obstante, está servida: incontables han sido las víctimas civiles de tales "eficaces medios".

Los helitransportes –el arma de S.H.I.E.L.D./ Hydra– constituyen lo último en tecnología contra el terrorismo. Inmensas fortalezas flotantes, con un mínimo de personal, pueden eliminar a cualquiera en cualquier parte del planeta. Drones que no sólo apuntan al “enemigo” externo, sino al interno.

...la verdad os hará libre” (Juan, 8, v.32)

El Capitán América se ve enfrentado contra el S.H.I.E.L.D., contra el mismo gobierno que había jurado proteger. Tras su victoria, una de sus decisiones es el desmantelamiento de la agencia y la exposición al público de todas sus acciones: la verdad servida al público. 

Esta acción recuerda la filtración de información a WikiLeaks, realizada por el entonces soldado Bradley Manning, sobre los crímenes de guerra cometidos por el ejército estadounidense en Afganistán e Irak. Resulta también parecida a las acciones del analista para la CIA, Edward Snowden, con las cuales se comprobaba el espionaje a nivel  global, político, industrial, que demostraba el estado de vigilancia permanente en que se encuentra Estados Unidos de América.  

Una lectura del gesto del Capi se presenta como un apoyo implícito de lo que debe ser considerado justo. Y el primer paso es la verdad: conocer lo que se ha hecho, lo que se está haciendo, lo que se quiere hacer. El miedo en la cultura popular norteamericana parece reflejarse en la sospecha de lo que hace el gobierno. Y los gobiernos se perciben como poco sinceros. 

El héroe Steven Roger aparece como el portador de la verdad incómoda y necesaria. Sólo un héroe reconocido como tal tiene la capacidad de revelar la razón del miedo y confrontarla. Su consagración es un connotado apoyo a aquellos sujetos que han intentado desenmascarar el poder y su corrupción. Personajes que han sabido leer que sólo a través de la verdad se puede llegar a un verdadero principio de libertad.



6 comentarios:

  1. Qué buen análisis. No he visto la segunda parte, espero que cumpla mis expectativas.

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    1. Me gustó, y su componente político es interesante (su acción también).

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  2. Muy interesante tu artículo, sin embargo, hubiese preferido que hablarás de las partes de la historia colombiana (Si no estoy mal, el Bogotazo) o el personaje de nuestro mal bien ponderado gobierno que aparece en el filme y esa ironía relación con hydra Jejejejeje.
    A por el Nobel, viejo leo!!!

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    1. Muchas cosas de que hablar, Guillermo, pero si, faltan otras cuestiones. Un abrazo.

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