El calamar tiene ocho brazos que puede replegar sobre su cabeza: de tal modo se esconde de cualquier enemigo para protegerse mejor, también suelta un líquido muy negro, la famosa tinta que le sirve para ocultarse al menor peligro.
Cuando los pescadores ven que el agua se pone negra echan la red y así pescan fácilmente a los calamares.
Anónimo chino.
Simpática historia que me hace recordar a Aquiles, conocido por su gran velocidad y agilidad como "el de los píes ligeros", y muerto por una flecha en el talón.
Narciso, bello rompecorazones del mundo antiguo, maldito por su belleza.
Maui, héroe polinesio que arrebató el fuego al gigante Mahu-ika para dárselo a la humanidad, engañándole con su propia fuerza.
Hoy: el comercio de armas, armas nucleares, manipulación genética, industrialización desmesurada, caza de animales a gran escala, combustibles fósiles, consumismo, etc. Se convierten en la tinta que señala la autodestrucción.
Nuestras mejores habilidades, nuestra más grande condena.