Ignorancia y desconocimiento, con ninguno te escapas del dolor.
Un niño en su cuna llora. Un hombre en la
calle vende sus dulces. Un joven padece de amor. Todos pierden desde que nacen.
Todos ya están muertos.
Sucesión de pérdidas.
Le pides a Dios sabiduría. Pero te la
concede cuando te equivocas. Su sentido del humor es perverso. Y justo.
Quieres bailar, pero no hay nadie que te
acompañe. Quieres bailar, pero no hay música. Quieres bailar, pero no sabes
cómo.
¿Quién eres? ¿Qué quieres? No sabes
responder. No quieres responder. Un abrazo. Un beso. Un orgasmo.
Somos el excremento de Dios, la mierda en el
paraíso.
Quieres amar, pero no sabes cómo. Ensayas,
te equivocas, lastimas y eres lastimado. Eres el héroe y el traidor. Eres el
caballero y el dragón. Eres la doncella y la bruja.
No quieres morir, pero no quieres vivir.
Sólo conoces que es perder en este juego que
tiene reglas que nunca te enseñaron. Y aún así quieres más. Quieres seguir
jugando. Quieres seguir perdiendo.