domingo, 12 de mayo de 2013

Día de la madre


Felicidades madres, en el día que comercialmente nos hemos convenido. Felicidades, han sido valientes en traer una partida de mal agradecidos (cada vez más mal agradecidos, mayor con nueva generación).

Felicidades por soportar diversidad de maltratos físicos (golpes, empujones, quemaduras, asesinatos); mentales o emocionales (insultos,  ofensas, humillaciones); sexuales (violaciones a sus cuerpos y sus mentes); sociales (malos sueldos, falta de inclusión en los sistemas de salud, falta de justicia y reparación).

En fin, gracias, muchas gracias, por ser el saco de box de la humanidad. Ya que, gracias a su abnegada resistencia a los vejámenes más grandes, el hombre se ha hecho amo y señor del mundo.

Estuvieron ahí para dar sus hijos como carne de cañón para las guerras de las élites; estuvieron ahí para soportar el cristianismo que tan mal les ha pagado; estuvieron ahí cuando sus hijos, viendo que ya no eran útiles, les abandonaron.

Gracias madres, pues, sobre sus espaldas, bajo sus bellas y lastimadas manos, esas con las cuales acarician a sus amados hijos, se ha construido el sistema que tan mal les ha retribuido, con un día, con un mensaje por Facebook, tal vez un ramo de flores, y una cachetada el día de mañana.